Los álabes, también conocidos como palas o aspas, son uno de los componentes clave de un turbo. Los álabes son las piezas que forman la rueda del compresor y la rueda de la turbina en un turbo. Estas piezas son esenciales para la operación del turbo, ya que ayudan a generar la fuerza necesaria para comprimir el aire y aumentar la potencia del motor.
Los álabes de la rueda del compresor están diseñados para capturar y comprimir el aire entrante, y forzarlo hacia la tubería de admisión del motor. Estos álabes están curvados en una dirección específica, lo que les permite capturar y comprimir el aire mientras la rueda del compresor gira a altas velocidades.
Por otro lado, los álabes de la rueda de la turbina están diseñados para aprovechar la energía de los gases de escape que salen del motor y hacer girar la rueda de la turbina. Estos álabes están curvados en una dirección opuesta a los álabes de la rueda del compresor, lo que les permite aprovechar el flujo de los gases de escape y convertirlo en energía para impulsar la rueda de la turbina.
En conjunto, los álabes de un turbo son esenciales para su funcionamiento y rendimiento. Es importante mantenerlos limpios y en buen estado para garantizar un rendimiento óptimo del turbo.